#20 Martina con vistas al mar (Horizonte Martina I)

Hola gente bella!

Por fin vuelvo por estos lares y qué mejor que con una reseña de un libro que me ha apasionado a más no poder… Os traigo la reseña de *redoble de tambores* “Martina con vistas al mar” de Elísabet Benavent! Es la primera parte de la bilogía “Horizonte Martina” y he de decir que estoy deseando hacerme con la segunda parte para poder leerla.

Os dejo la sinopsis del libro, espero que os enganche:

Si te llamas Martina, llevas siempre la melena recogida, eres absolutamente cerebral...

Si te has formado para ser chef y perteneces al equipo de El Mar...

Si has sentido un chispazo al conocer a tu jefe, Pablo Ruiz, excéntrico cocinero con estrella...

Si no soportas su indumentaria hípster, pero te irías a cualquier parte si él te lo pidiera...

Eres sin dudarlo la protagonista de esta historia... 

Y tu vida, tan ordenada, está a punto de cambiar.

Yo llevaba con este libro en la estantería bastante tiempo y decidirme a leerlo fue un acierto sin duda. Este libro me ha enganchado desde las primeras páginas, Martina es una chica demasiado real y que tiene una personalidad arrolladora, tanto la que muestra al mundo como la parte que se queda para ella.

Cuando aparece Pablito Problemas con su restaurante El Mar, casi me da un jamacuco con la personalidad de este chico. A parte de su ropa, su pelo y todas sus excentridades, su forma de ser es muy abierta, sencilla y simplemente única. Al igual que nuestra protagonista, Pablo es mucho más de lo que aparenta ser a primera vista y eso es algo que me ha enamorado hasta las trancas: que los personajes no son planos para nada, que evolucionan, se caen y se levantan para decirte: está bien darlo todo, arriésgate y tenle miedo a la caída cuando ya estés en el suelo.

<< Pablo ponía mi mundo del revés, agitaba los cimientos y me hacía preguntarme si la vida no sería mucho más sencilla dejándose mecer por las olas de vez en cuando. [...] Se mecía como si el océano estuviera haciendo el amor con alguna cosa. >>

Con esta primera entrega Elísabet me ha hecho sentir, sufrir, identificarme con la cuadriculada Martina, que aprende a vivir de nuevo y se abre a la vida de la mano de Pablo. Sin dudarlo os digo que este libro me ha robado un trocito de corazón para quedárselo, y creo que será más grande todavía cuando acabe la bilogía, porque el final de este primer libo es de infarto.

Me encontraba yo leyendo y preguntándome: ¿Señor, por qué nunca aparecen protagonistas enfermeras en los libros? Y chas, me topo con Amaia. Con una enfermera y sobretodo una chica muy intensa, particular y tierna; que posee una vida y una actitud muy potentes, pues no todo es lo que decide mostrar, a veces nuestro yo interior sale a la luz sin poder controlarlo. Javi también es un enfermero y compañero de Amaia que me ha encantado. Yo los quiero como compañeros, ¿dónde puedo pedir eso? Hablando de otros personajes, a Sandra no puedo verla pero sabía desde el principio que tampoco iba a quedarse estancada, que nos haría ver más allá de su faceta de vaga y estirada; y aunque todavía no me acaba de llamar del todo, espero que en la segunda parte acabe de ver su verdadera personalidad.

<< Me duele la cara de sonreír. Sólo tú tienes ese efecto. Ojalá yo pudiera hacer lo mismo contigo para que no estuvieras nerviosa. >>

No puedo más que adorar la música, todas las canciones que la autora nos menciona se adecuan al libro muchísimo (os digo que escribo la reseña con Supersubmarina de fondo). Me muero por ir a El Mar a cenar, por acariciar al gatito de Pablo, por tener una ola permanente yo también (ya veréis, ya) y de verdad, ojalá hubiera estado en esa Fiesta porque Elísabet, no es justo haberme perdido eso.

Si os digo que os recomiendo este libro se me queda corto, “Martina con vistas al mar” es uno de mis favoritos desde que empecé a leerlo, no demasiado convencida. Creo que la mejor definición para él, es llamarlo Real. Con mayúsculas porque la realidad de la vida está para vivirla, enmendar nuestros errores y pensar con la cabeza, y con el corazón. Y si no se nos da demasiado bien, siempre puede aparecer un Pablo Ruiz para ayudar.

Sin más, os dejo el enlace a la web del libro aquí mismito  y espero que lo disfrutéis tanto como yo, me dejéis vuestra opinión, la web donde Pablo compra sus camisas; lo que queráis.

¡Un besito grande!