#31 Quererte no es solo cuestión de suerte

¡Buenas a todxs!

He vuelto (como dice la canción) y hoy con una reseña de un libro que se me ha hecho muy muy especial. A pesar de este calor, me sentaré delante de este ordenador a modo de horno para contaros qué me ha parecido “Quererte no es solo cuestión de suerte” de Kate Eberlen. Os dejo aquí debajo la sinopsis:

Tess está en Florencia apurando las vacaciones antes de empezar la universidad. Gus también está en Florencia de vacaciones, pero lo único que desea es escapar de todo. Durante un fugaz segundo, sus vidas se entrecruzan y en los siguientes dieciséis años todo parece indicar que están predestinados a no conocerse… ¿O quizá sí?
Las potentes voces de los dos protagonistas, narradas en primera persona, nos guían a través de sus vidas por separado pero en ellas siempre viven experiencias similares, durante más de dos décadas de tragedias, felicidad y experiencias únicas. Ellos son los irresistibles protagonistas de la mayor historia de amor de su generación.

Si puedo describir este libro con una palabra es esa… AMOR. Y no porque exista una relación perfecta de película, sino porque es una historia tan real, que deja huella a medida que la lees. El libro está contado por capítulos, cada uno de ellos corresponde a una época diferente y cuentan con una versión narrada por Gus y otra por Tess. Me ha gustado mucho que esté contado de esta manera, y que a su vez esté dividido en cinco partes que marcan un final y un nuevo principio a diferentes etapas de sus vidas.

El lenguaje que se utiliza es amplio, con muchas descripciones y pensamientos. El hecho de que a veces haya echado en falta más diálogos no lo ha hecho pesado, pues en cada párrafo se escondía parte de la historia, así que nada de lo contado sobra. Las dos personalidades de los protagonistas están muy bien creadas, contando con la dificultad de todas las situaciones y reveses que les proporciona el destino.

Desde la primera vez que se ven se crea una conexión que ninguno de los dos podrá borrar. Y es que a lo mejor es así, puede que una mirada baste para sentir. Pero sin embargo no bastará para entablar una relación, y es por eso que nuestros protagonistas seguirán con el trascurso de sus vidas, bastante ajetreadas, la verdad. Tes y Gus superan muchas situaciones difíciles, momentos de felicidad que se evaporan y conseguirán formar sus sueños y atreverse a luchar por ellos. El poder del amor, ¿no? Pues no. En todo caso, el amor por uno mismo, que al final siempre vence, porque nuestros protagonistas no serán capaces de reconocerse del todo hasta que el destino se lo pone todo en bandeja.

<< Le devuelvo la sonrisa, pero enseguida apartamos la mirada, sumidos de nuevo en la incomodidad de dos personas que acaban de conocerse. El aire que nos separa vibra cargado de preguntas. >>

Me  ha encantado ver cómo las vidas de dos personas pueden estar conectadas y ser a la vez tan distantes, me ha llenado de vida y pena a la vez la vida de estos dos personajes principales. Hablando de personajes, creo que los secundarios tienen mucha importancia, las mujeres en la vida de Gus, la mejor amiga y hermana de Tes, etc. Creo que el libro cuenta con los personajes justos (no pocos) para contar una historia, sin intentar rellenar demasiado la trama. Eso sí, me quedo con ganas de más, como me pasa con todos los buenos libros.

Creo que la que se está enrollando soy yo, así que vamos a ir terminando. Definitivamente, os recomiendo este libro porque me ha hecho replantearme cosas, como qué quiero hacer en la vida, plantearme mi felicidad y aprender que si algo puede ir mal habrá que luchar contra ello, en vez de dejarse ganar. Este libro ha sido una lección de vida, con una historia de amor que empezó hace mucho tiempo pero a la que le queda todo por vivir. Espero con todas mis ganas que os encante igual que a mí. 

Os dejo aquí el enlace a la página editorial por si queréis tener más información.

Recordad que podéis dejar un comentario debajo, me encantará leeros.

¡Un beso!